Mi hija es La Muerte del Libro de la Vida. No había ningún traje de «La Muerte» en el mercado, así que tuve que crear este traje desde cero, está 100% hecho por mí.
Materiales utilizados: patrón de vestido (hecho por mí); El dobladillo de la falda tiene un aro (me preocupé frente al vestido por trucos o golosinas de aproximadamente 2 pulgadas y ella flotó por nuestro vecindario, ¡era rápida! Más de 200 clavos amarillos de la tienda del dólar en el vestido y el sombrero; más de 100 velas en el vestido/ sombrero – estas son ventosas del consultorio dental de mi esposo (hey, parecían velas y eran gratis) – las puntas de las llamas son solo tarjetas rojas, amarillas y naranjas; maquillaje hecho por mí (este fue mi segundo intento (ella me dejó practicado una vez – feliz funcionó) hat – sombrero de paja barato cubierto con fieltro, caléndulas, velas (puntas en ventosas), pluma rosa, hojas de helecho, calaveras (calaveras) que en el sombrero y el vestido están hechos de espuma amarilla y blanca papel (creé una plantilla y usé un marcador negro para dibujar las caras).
Terminó el disfraz agregando un collar de caléndula; pulseras de caléndula y pinzas para el cabello de caléndula. ¡Hacer este disfraz fue una cuestión de amor! En algún momento me pregunté: “¿En qué estabas pensando cuando intentaste hacer este disfraz?”. Cuando volteé a mi hija hacia el espejo con el maquillaje/disfraz completo, ¡su reacción no tuvo precio! ¡Todas esas noches de pegar flores, velas y coser valieron la pena! Lo haría de nuevo.
Este traje no era para que yo recibiera elogios. Fue principalmente para mi única hija, mi hija. A juzgar por la reacción de nuestros amigos, familiares y extraños en las calles, ¡hacerle truco o trato con un disfraz fue todo un éxito! Lo más destacado de la noche para mi hija fue: «Mamá, esta casa dijo que puedo comer tantos dulces como quiera porque mi disfraz fue el mejor que jamás hayan visto». ¿Cuánto tomó ella? cuatro
Mi hija estuvo en el personaje toda la noche. ¡Ella lo amaba! Participar en este concurso (para mí) fue una ocurrencia tardía, pero trabajé muy duro para completarlo hasta el último detalle.