Mi prometido y yo nos comprometimos recientemente y queríamos hacer nuestro primer disfraz de pareja para Halloween. Ahorrar dinero en la boda era nuestra principal prioridad, así que queríamos algo que no costara una fortuna pero que se viera genial. Encontré un vestido de novia de los años 80 y una chaqueta de segunda mano. Rompí mi vestido en pedazos (literalmente… rompí cada parte de él) y mi prometido solo tuvo que desenterrar sus viejas hombreras de fútbol (compramos una chaqueta de traje de gran tamaño para que cupiera el acolchado adicional. Todo lo que necesitábamos para agregar a nuestros disfraces, Un poco de maquillaje y laca para el cabello… ¡y mucha laca extra para mí (la novia)! ¡Ah, y los tornillos de látex de Frankenstein!
A nuestros amigos les encantó nuestro disfraz y todos sabían exactamente quiénes éramos (tanto cuando estábamos juntos como separados en una fiesta de Halloween). El disfraz no solo fue un gran éxito, sino que hace FRÍO donde vivimos, y los disfraces aseguraron que tuviéramos un momento cómodo en nuestra fiesta (era un kegger interior y exterior).
