El año pasado quería ser algo diferente a la mayoría de los disfraces. Así que hice este traje con un cesto de ropa sucia y lo até alrededor de mi estómago.
La parte de arriba era de cartón y mi papá le puso cinta naranja en forma de cuadrado. Era una pelota ordinaria que encontré en mi garaje.
La idea de convertirme en un aro de baloncesto me vino a la mente cuando mi mamá compró un cesto de ropa nuevo porque tenía una curva. Cuando fui a la golosina, no tuve que sostener los dulces, ¡simplemente los tiré en la canasta!
¡Mis amigos y yo amamos este disfraz y a mis maestros también les encanta mi disfraz! En la escuela, tenemos un concurso de disfraces en el gimnasio y obtuve el segundo lugar.
¡Ay! En la escuela, no tenía que llevar libros. Simplemente los puse en un aro de baloncesto, pero era difícil subir y bajar las escaleras. ¡Pero aguanté todo el día!