Todos los años, mi abuela y yo hacemos juntos un disfraz de Halloween para mi hija. Hace dos años quería ser un tigre blanco. La costura no es mi fuerte, así que mi abuela se dedicó a hacer el cuerpo del traje con un material blanco esponjoso. Luego dibujó las rayas negras del tigre con un marcador mágico. Agregó clavos de «bruja» de plástico negro a sus manos y pies como garras.
Dibujé su rostro (lo que me puso nervioso). Usé pintura azul además de blanco y negro para agregar más profundidad. Incluso me sorprendió lo genial que resultó. Mi hija agregó un tigre blanco de peluche… su cachorro, que llevó consigo toda la noche.
¡El disfraz de tigre siberiano hecho a mano fue un gran éxito en la zona! La gente nos detuvo en la calle y llamó a sus amigos para que miraran al tigre de Amur.
