Siempre trato de hacer algo inusual y creativo para Halloween. ¡Este año decidí convertirme en una magdalena!
Para hacer un disfraz de cupcake sexy casero, comencé con un envoltorio de cupcake. Estaba hecho de un gran trozo de cartón blanco, pintado con aerosol plateado y doblado como un acordeón. Para mantener la forma, adjunté papel a una canasta de ropa con un corte en la parte inferior para las piernas.
Para el glaseado, compré relleno de oso de peluche y tela para magdalenas en mi tienda de manualidades local. Usando una pistola de pegamento caliente, escarché la pelusa y agregué cepillos para tuberías y pompones para rociar.
Finalmente, para la vela en mi cabeza, usé un vendaje viejo pegado a una cinta roja (atado en un lazo) y adjunté un rollo de papel higiénico teñido de rojo. Agregué una vela de té (que cambió de color) encima del rollo de papel higiénico.
¡Este disfraz fue muy barato y fácil de hacer!