Para este disfraz de diosa de porcelana hecho en casa, hice la pared trasera con un gran trozo de núcleo de espuma reparado con papel de contacto a cuadros amarillo y blanco. En esta pared del fondo pegué un rollo de papel higiénico al costado y un inodoro de porcelana, que me pondré en la cabeza a modo de sombrero (la descarga la realicé con un silbato cromado en el costado).
Me vestí de blanco y me pinté la cara de blanco. Construí un «trono de inodoro» con cartón retorcido para la base y espuma de poliestireno para el cuerpo del inodoro, que uní con cinta e hice una sola pieza con cinta adhesiva blanca en todo el trono.
Le coloqué un asiento de inodoro real (lo compré nuevo para la ocasión, ¡el más pequeño, liviano y barato del mercado!) y le incorporé un cinturón grande que salía por los lados y se envolvía alrededor de mi cintura.
Dentro del inodoro, usé un recipiente transparente con lámparas a batería debajo, así que cuando abrí la tapa del inodoro, la luz brilló.
Mi plan original era tener hielo seco y música angelical desde el interior del recipiente cada vez que levantaba la tapa, pero esto terminó siendo cortado.