Para el vestido de este genial y espeluznante disfraz de Medusa, usé un vestido largo negro de verano con un cárdigan tipo malla como chaqueta.
El tocado se hizo con una diadema y un cinturón de cuero tejido de una tienda de segunda mano y serpientes de plástico de una tienda de dólar. Recorté una tiara de cartón y la pegué a la diadema de tela para darle un poco de altura. Desarmé el cinturón de cuero tejido y lo pegué a la diadema, envuelto alrededor con serpientes de plástico. Usé una pistola de pegamento caliente para el cuero, pero no funcionó con las serpientes de plástico, así que usé superpegamento y pinzas para la ropa para asegurarlas mientras se secaban.
Pintar la cara fue fácil, usando una base amarilla/naranja-verde. Después de que todo estuvo seco, me puse una media de rejilla sobre la cara y apliqué pintura facial negra, despegándola con cuidado. Te quedas con una vista de escamas de pescado. Luego resalté algunas de las escamas con blanco para darles un aspecto brillante (escamas de serpiente).
Tan barato pero tan efectivo.
