Mi apodo es Animal, así que este año decidí que mi disfraz de Halloween sería un disfraz de mascota.
Para la cabeza, usé espuma de tapicería de 1/2″ de espesor, que corté y apliqué una encima de la otra para darle forma. Luego lo cubrí con fieltro naranja.
Para el cabello usé una madeja entera de lana rosa y retazos de otra lana. Lo pegué con grumos a la máscara.
Los ojos son en realidad pelotas de tenis blancas con agujeros. Recomiendo usar ruedas (solo era barato y usé lo que tenía).
Compré terciopelo elástico naranja para el mono, cuero marrón para los pantalones e hice un chaleco con materiales de desecho. Mis botas eran viejas pantuflas naranjas.
El paso que consumió más tiempo fue cortar el hilo y pegarlo a la máscara. En total, pasé unas 10 horas creando todo este disfraz. El costo total fue de alrededor de $40.