Bueno, tenía casi 38 semanas de embarazo y se me ocurrió esta idea después de que todos siempre me decían: solo tienes una pelota de baloncesto ahí… eso es todo, solo una barriga de baloncesto. Así que fue muy fácil inventarlo. Además, realmente no quería hacer los mismos disfraces de maternidad obvios.
Así que fui a algunas tiendas de segunda mano y encontré algunos hallazgos geniales: los zapatos fueron un descubrimiento increíble, en realidad son zapatos de lucha que puedes encontrar en Goodwill por solo unos pocos dólares y son talla 9, me quedan perfectos y están hechos para mí. !
Mi esposo midió mi barriga e hizo un agujero en mi camiseta, mi esposo me dibujó la barriga (muy bien, debo agregar) y ¡BAM! ¡Señora embarazada de incógnito como la señora jugadora de baloncesto! ¡Al día siguiente comencé a tener contracciones!
