Al crecer, paso todas las mañanas con mi abuela, viendo The Price Is Right, y siento que el hombre bronceado en la pantalla es como otro abuelo sustituto. Bob era un miembro de la familia.
Ahora que ya no está en el aire, sentí que era hora de inmortalizarlo con un disfraz casero de Bob Barker. Aunque está jubilado, siempre estará con todos nosotros.