Tomé una caja de cartón vieja, corté la cabeza y los brazos, la forré con papel, hice los cajones frontales y los adjunté, puse todo tipo de tonterías en la caja, como latas de cerveza aplastadas de un cenicero y un reloj. Luego tomé una pantalla de lámpara, inserté una luz en ella y la até a mi cabeza.
Espero que hayas disfrutado de mi aventura casera de una noche.