Pasamos meses tratando de crear disfraces grupales de Halloween diferentes y creativos. ¡Queríamos que fuera original y divertido! Entonces, al final nos decidimos por 101 dálmatas y Cruella Deville. Por supuesto, no teníamos 101 personas para ser dálmatas, así que nos conformamos con 3.
Teníamos muchas ideas sobre cómo crear un disfraz, pero encontrar los materiales y pagarlos no era lo que esperábamos. ¡Así que decidimos ir con paquetes! Aunque este disfraz toma algo de tiempo para hacer, ¡valió la pena y a todos les encantó!
Objetos requeridos:
- Maillot blanco de manga larga (disponible en cualquier tienda de artículos de danza) (también puedes usar una camiseta blanca de manga larga)
- Shorts blancos para niño
- tutú blanco
- fieltro negro
- Adhesivo para tela
- Aguja e hilo
- Broches (opcional)
- Venda
- alambre blanco esponjoso
Así que empezamos con los trajes de baño. Tomamos fieltro negro, recortamos formas y tamaños aleatorios y los unimos al traje de baño con pegamento para tela. Luego, nuestro amigo hizo nuestro tutús de tule (esto también es muy fácil de hacer, pero se puede comprar en la tienda si es necesario). Luego corte algunos «puntos» negros más y únalos al paquete con una aguja e hilo (una puntada simple para mantenerlo en su lugar). Entonces, ¡las partes principales del disfraz están listas!
Tuvimos suficiente tiempo para pensar cómo sería nuestra noche y si los disfraces serían consistentes y realistas. Así que decidimos que con un traje de baño, pantalones cortos para niños y un tutú, sería muy difícil usar el baño sin quitarse todo el traje. Así que compramos instantáneas. Cortamos el bañador entre las piernas y le pegamos los botones (como un mono). ¡Esto hizo las cosas mucho más fáciles!
Como accesorios, teníamos pantalones cortos para niños (solo para mayor protección), mallas, orejas caseras y pintura negra para la cara (¡para nuestras narices!). Hicimos las orejas con alambre blanco esponjoso, que simplemente se retorció en óvalos y se envolvió alrededor de las bandas para la cabeza. Eran muy sencillos y cómodos.
A todos les ENCANTARON nuestros disfraces. Nos pidieron que subiéramos a la plataforma y tomáramos fotos, y todos decían que desearían ser tan creativos. Los trajes eran muy cómodos y fáciles de usar con tutus.