Quería hacer algo divertido para Halloween en lugar del disfraz sexy habitual, así que decidí hacer lo más inapropiado que se me ocurrió. Usé un vestido de noche viejo y pintura roja (utilicé pintura acrílica, que no recomiendo porque está endurecida) y salpiqué la pintura por la parte inferior del vestido. Compré un poco de tela y decoré el cinturón con tinte de tela y brillantina, y me puse una tiara y tacones altos. Luego compré una muñeca en una juguetería y la pinté con la misma pintura roja que el vestido. Usé un viejo cordón elástico para amarrar al bebé a los pantalones cortos que llevaba debajo del vestido, por el ombligo (cordón umbilical). Y aquí está, el disfraz más inquietante que se me ocurrió. Hubo muchas risas, especialmente cuando dejé que el bebé colgara entre mis piernas. Y los que no entienden de chistes, pues ¡vale!
Disfraz de basurero casero para niños
