Disfraz de perro divertido: Mochi como Olaf de Frozen

Coolest Homemade Costumes

Soy profesora de educación especial y mis alumnos siempre hablan de Frozen. Entonces se me ocurrió la idea de hacer un disfraz de Olaf para mi perro Moti. Fui a una tienda de segunda mano en busca de ideas sobre cómo hacer un traje.

Encontré un mono de bebé blanco. ¡Este fue el comienzo de la mejor idea de disfraces de todos los tiempos! Mi mente comenzó a dar vueltas. Lo puse en mi mochi primero para ver si encaja. Para él era enorme; más como un bolso que como ropa. Rápidamente se quitó el traje. Saqué hilo y aguja y comencé a coser. Lo vuelvo a poner en el mochi y resulta que mis habilidades de costura no están a la par porque ¡se me han salido los hilos! Probé en el segundo intento. Se lo volví a poner y estaba bien. No podía salir de su equipo. ¡Fue un éxito! Usé cartón para hacer sus ojos, brazos, cejas, nariz, cabello y botones. Usé papel grueso para las manos, la nariz, los ojos y los botones. Me teñí el pelo con un marcador.

Todo coincidió para mí. Luego los pego con cola caliente a la ropa. ¡Llamé a Moti y corrió por toda la casa tratando de evitar lo inevitable! Lo tomé y lo vestí con un traje. Luego lo llené con relleno de almohada para que Olaf se viera «más lleno» como un verdadero muñeco de nieve. ¡Recibí la muñeca Elsa y comencé a tomar fotos! No trató de quedarse quieto, así que tomó muchas fotografías. Cada vez que intentaba arreglar el traje, no podía evitar reírme de lo divertido que se veía y de cómo me miraba: «¡¡Mamá, apúrate, quiero SALIR DE ESTO!!». Cuando terminé le di unas golosinas por ser un gran perro.

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