Aquí está la historia detrás de nuestro genial disfraz de Calamardo. Cuando se trata de SpongeBob’s Squarepants, todos siempre quieren ser una linda esponja, pero decidí ser su némesis Calamardo (trabajo con niños, así que todos nos disfrazamos de empleados para Halloween). Después de buscar en vano un disfraz de Calamardo y no encontrar ninguno, decidí hacer el mío propio. Así que fui a la tienda de telas local y compré una tela azul marino con un descuento de un dólar la yarda. También compré algo de guata (relleno de cojín) para que su cara y sus tentáculos fueran más expresivos. La camisa naranja la saqué de la canasta de ropa que iba a regalar.
Cosí los tentáculos de la misma manera que se cosen las almohadas para el cuello (excepto que eran tan largos como mis piernas), y luego los rellené con guata y los cosí a lo largo de los bordes de la camisa. Até dos patas de tentáculo a mis piernas reales y dejé que las otras dos fluyeran libremente. No fue necesario coser las mangas, solo tomé una grapadora, grapé los bordes y dejé un pequeño orificio en la parte inferior de la manga en caso de que realmente necesitara levantar algo o abrir una o dos puertas.
Para la cabeza del traje, recorté un patrón de su cara de la foto que estaba mirando, corté un cuello lo suficientemente grande como para caber cómodamente alrededor de mi cabeza, luego lo cosí y lo rellené con guata. Los ojos se hicieron con trozos de papel de póster y un pequeño marcador negro. El disfraz causó sensación. A los niños donde trabajaba les encantaba y querían jugar con los tentáculos.
Gasto total en el disfraz de Calamardo hecho en casa: $15.
