En 2007, mi sobrino quería más que nada ser un sepulturero para Halloween, así que sugerí intentar hacerle un disfraz de sepulturero de Monster Truck.
Con un camión monstruo de juguete frente a mí en el que estaba trabajando, recorté y coloreé (lo mejor que pude) dos carteles negros para que parecieran un camión. Compré algunas caras de esqueletos brillantes en una tienda de manualidades, luego dibujé primero la casa encantada y el cementerio en papel de construcción con marcadores, luego los recorté y los pegué. Los lados estaban listos.
Para los neumáticos, primero compré el círculo plano de espuma de poliestireno más grande que pude e intenté pintarlo de negro. No funcionó, así que lo puse en bolsas de basura negras de 30 galones (podría haber usado unas más pequeñas, pero quería «llantas» REALMENTE grandes) y lo rellené con papel de periódico arrugado sobre la espuma de poliestireno. Luego lo torcí para que pareciera una banda de rodadura y lo sellé con cinta adhesiva. Cubrí la cinta con papel grueso blanco, y dibujé las llantas con tuercas con un marcador.
Para armarlo, usé tacos insertados en pequeños agujeros y usé bandas de goma en cada lado de las tablas para mantenerlo en su lugar. Luego usé papel de construcción negro para cubrir el frente y el reverso. En el frente, dibujé llamas en papel de construcción verde para que coincidiera con lo que estaba en el capó del GD. Lo doblé por la mitad antes de cortarlos para que coincidieran. Luego los pegué junto con los faros, que pinté de rojo con el mismo papel que usé para las casas encantadas de los lados. Para terminar, lo doblé para que coincidiera con las curvas/contornos de los lados y grapé todo junto.
Até una cinta gruesa a los tacos para que pudiera usarlo en la competencia. En total, pesaba solo alrededor de 3 libras. Todavía se encuentra en su garaje.
