Usé un cesto de ropa como base para el caparazón. Empecé con una sábana vieja cortada en tiras de 8 pulgadas de ancho y cosida en tubos largos. Los rellené con papel y luego los cosí a la canasta con un hilo de pescar. (Probé con pegamento caliente, pero no aguantaron). Luego usé pintura para decorar las conchas. Para el torso, cosí las piernas y los pinschers a un conjunto de pijama rojo. Luego los até con una cuerda para que no se levantaran cuando él levantara los brazos. En lugar de una cabeza, usó una gorra roja. Pegué los ojos y cosí los pinceles.