Todos siempre le decían a mi hija que se parecía a Alice, así que seguimos adelante y la disfrazamos para Halloween. Su abuela hizo un vestido y un traje para mi hijo a partir de un patrón.
Le compré a mi hijo un sombrero en una tienda de disfraces y le escribí las palabras que estaban en el libro. También compré una camisa de vestir, una venda blanca y medias.
Mi hija era fácil de reconocer, pero mi hijo tenía que estar con su hermana para ser entendido 🙂