Todos somos algo así como las princesas de Disney, así que decidimos que DEBEMOS hacer esto. La mayoría de nuestros disfraces eran cosas que ya teníamos. ¡Así que al final no gastamos nada! Pero no me malinterpreten, fue difícil buscar piezas viejas que combinaran perfectamente con el traje. En nuestra fiesta de Halloween, la gente se volvió loca. ¡Hasta nos pidieron autógrafos! En realidad no sucedió, pero todo estuvo bastante cerca de suceder.