Me encantó interpretar a Cruella Deville. Era un personaje muy divertido y descarado. Había gente pidiéndome que me tomara fotos toda la noche. Vi 101 dálmatas muchas veces para bajar el tono de la voz y los gestos de Cruella. Sabía que una bata blanca sería lo más difícil de encontrar, pero tuve suerte porque le pedí prestado a mi suegra un hermoso abrigo blanco de piel sintética.
Tenía un vestido negro, cartera, boquilla, medias de nailon y zapatos. Solo compré una peluca, aretes y guantes. Gasté unos 15 dólares. Recorté puntos negros en el bolso con papel de construcción negro. Compré dos juegos de aretes de segunda mano para usar uno de los aretes para el anillo de Cruella. Usé mi propio maquillaje para la cara de Cruella. Me tomó algunos días crear este disfraz de Cruella Deville, ¡pero creo que logré lograr su look!