Decidimos que nos vestiríamos como la gripe porque era temporada de gripe. Le pedimos a una amiga que trabaja como enfermera en un hospital que nos trajera pijamas de hospital, máscaras y jeringas enormes (bebimos “chupitos” de jeringas en una fiesta de disfraces). Hice sombreros con botellas de detergente vacías, añadí plumas a un pollo y ojos con superpegamento. ¡Llevábamos pantuflas y nos llenábamos los bolsillos de pañuelos y medicinas!
Los mejores disfraces caseros para la gripe porcina y aviar
