Este disfraz casero de Thomas the Tank Engine fue súper divertido y fácil de hacer. Todo comenzó con un cartón de huevos de mi supermercado local. Adjunté una caja de zapatos a la parte posterior del traje y usé un bote de luz de cristal (envuelto en papel de espuma negra) como chimenea.
Usé pintura azul y cubrí toda la caja. Luego recorté plantillas de papel de espuma amarillo, negro y rojo (para el número 1, rayas rojas, etc.) y las adjunté con pegamento caliente. ¡MUY SIMPLE!
En cuanto a la cara, busqué en Google una foto de Thomas y la imprimí. Usé un cortador de galletas de Navidad, lo pinté de negro y pegué la imagen con pegamento caliente. Adjunté la cara a la caja con pegamento caliente.
Para las ruedas usé poliestireno (mucho más grueso que el papel) y las pinté de azul, y para las piezas usé pintura negra. Cuando todo estuvo seco, volví y usé un marcador de metal plateado para resaltar los radios de las ruedas.
Para evitar que el traje se le resbale a mi hombrecito, usé tirantes para la cola. Sombrero de conductor agregado y silbato de tren. ¡El lo ama! Y ahora que Halloween pasó hace mucho tiempo, todavía lo juega de vez en cuando.