Mi hija de tres años todavía está en esa edad divertida en la que puedo convencerla de que sea cualquier cosa, lo cual es genial porque sé que no podré hacerlo en unos años. Comencé esta idea de disfraz de Halloween de bricolaje buscando pantalones morados y una camisa de manga larga. También encontré guantes de punto morados. Yo también quería fundas para los zapatos, así que compré dos piezas de fieltro morado: tomé sus zapatos, los sujeté con alfileres a la suela y comencé a cortar un agujero donde va su pie. Luego los corté y cosí los dos lados juntos. Cosí a mano el elástico al talón y la punta de los zapatos para mantenerlos en su lugar.
Compré dos paquetes de globos morados. No los inflé demasiado y luego solo los até a mi camisa para que fuera más fácil ir al baño y quitármelos para jugar. También hicimos su cabeza de vid pintándole la cara de púrpura y usando laca para el cabello púrpura. El toque final fue una diadema, en la que pegué hojas de fieltro verde y cosí y rellené un tallo de fieltro marrón. ¡Fue muy divertido y le encantó!