El tocado era una capucha de gato, de la que corté las orejas y las cosí. Las fundas de los guantes venían con el disfraz de gato. El traje estaba hecho de tela que encontré a la venta en nuestro «mercado» local por $1.50 la yarda (compré todo lo que tenían). El traje es del color que ves, la cabeza y los guantes han sido cuidadosamente pintados con aerosol y cepillados para darle la forma correcta. Me encantan los lederhosen (¡comprados en un restaurante por un par de dólares!), ¡porque es cuando es más malo y no tiene que ser lindo todavía!
El mejor disfraz casero de Grinch
