Marco, de 6 años, no quería ser un pollo normal. Quería ser el pollo superhéroe más respetado. ¡Quería un disfraz casero de pollo-murciélago Jedi!
El disfraz consiste en un leotardo de cuerpo blanco, boas de plumas blancas, medias rojas en las piernas, guantes de goma en las piernas y, por supuesto, la máscara de Batman y el sable de luz.