Cada año tengo el desafío de encontrar una mejor idea de vestuario que el año pasado. Luego viene la etapa de dar vida a la idea. ¡Soy un gran admirador de los disfraces hechos en casa que muestran creatividad, ingenio y simplemente diversión! La mejor sensación es cuando otras personas se te acercan y te dicen qué traje tan genial tienes. Todo el arduo trabajo y esfuerzo que pusiste en el disfraz valió la pena cuando otras personas se maravillaron con el hermoso resultado de tu idea original.
Este año me acompañó mi novio, a quien nunca antes le había gustado Halloween. La gran ventaja que ayudó a nuestro disfraz fue que él mide 6 pies 6 pulgadas y yo mido 5 pies 4 pulgadas, entonces, ¿qué podría ser mejor que los disfraces caseros reales de Bert y Ernie hechos desde cero?
Compramos pantalones de chándal y sudaderas, pero hicimos nuestras camisas con pintura para tela y cinta adhesiva vieja. Mi cabeza estaba hecha de espuma de poliestireno naranja y la suya estaba hecha de cartón amarillo. Nuestro cabello se hizo con un accesorio para la barba que se encuentra en una tienda de Halloween. Además de eso, hicimos narices de payaso y lo pintamos de naranja, pintamos la cara, guantes en colores a juego, sujetapapeles (para Bert el nerd) y, por supuesto, un patito de goma para Ernie. ¡Espero que te guste!
