Quería ser diferente a todos los superhéroes, así que me desafié a mí mismo y elegí a Spider-Man. Nadie usa un disfraz de Spider-Man como mujer porque nunca puede ser lo suficientemente sexy. Pensé para mis adentros, RETO ACEPTADO. Así que fui al centro comercial, imprimí el logo de Spider-Man en la camiseta de un PEQUEÑO. Luego corté la camisa en un crop top.
También compré shorts de Spencer’s que ya tenían el logo en ellos. Luego metí la camisa por dentro para que pareciera entera. Compré calzas de malla y encontré guantes de malla. Por último, pero no menos importante, tomé una máscara facial completa y corté los ojos como quería. Y TADAAA… Me convertí en Spider-Woman en minutos. ¡A todos les ENCANTÓ mi disfraz y no podían creer que estaba hecho a mano!