Se me ocurrió el diseño de este disfraz hace muchos años, pero no sabía cómo implementarlo. Quería que fuera lo más realista posible, pero lo suficientemente cómodo para caminar y bailar.
Descubrí la piel de teatro elástica en Nueva York para crear leggins. El primer truco fue mantenerlos sin el uso de pegamento. He usado un alambre fuerte y flexible en la cintura que está cerca de mi cuerpo. Esto funciona bien hasta que todos tiran de tu cola y la sacan. Los ajustes periódicos mantuvieron la situación bajo control. El segundo problema eran las pezuñas y cómo crear la apariencia de una pata de cabra. Usé cabello más largo en los bordes de la tela para ocultar el hecho de que estoy usando un par de botas de tacón de aguja curadas de 5 1/2″. Tomó algo de práctica, pero le pedí consejo a varias mujeres sobre cómo equilibrarme. También me di cuenta de que después de aproximadamente una hora tus piernas estaban tan entumecidas que podías bailar toda la noche. Esculpí los cascos y los cubrí con cuero, luego agregué relleno para dar la ilusión de que mi pierna se doblaba en la dirección opuesta. El siguiente problema fue cómo ocultar mis líneas de bronceado expuestas. Un bronceado en aerosol era la mejor manera de conseguir un tono de piel uniforme.
Este traje lo he llevado varias veces sin chaleco, lo que llama mucho la atención y ha ganado varios concursos. Tuve que hacer un chaleco para resolver dos problemas. Esa noche, el huracán Sandy avanzaba por la costa este, hacía mucho frío y llovía. También necesitaba espacio para mi teléfono, identificación y dinero.
Me gusta mucho este disfraz/personaje porque realmente saca a relucir mi lado travieso. ¡Puedo sacudir la cola, levantar los cascos y dejar que cuelgue (casi por completo)!