Durante los últimos cinco años he estado creando trajes de ilusión andantes y este año lo he vuelto a hacer. Creé The Crashed Tennis Player. Lo mejor de este traje es que no era pesado ni voluminoso como los que he hecho antes. Tomé una vieja raqueta de tenis que tenía y la corté por la mitad, usé perchas de alambre para asegurarlas en su lugar para que pudieran colgar de mis hombros. Después de tener las medidas correctas para centrarlas en mi cuerpo, deslicé la raqueta sobre mi polo. Usé una cuchilla para cortar los globos por la mitad y pegarlos con el mejor Crazy Glue del mundo. Mi mejor apuesta fue decorar las pelotas de tenis y la raqueta con pegamento escolar, bolas de algodón y un poco de sangre falsa que hice con jarabe de maíz, líquido para lavar platos, maicena y colorante alimentario rojo y azul.
Este año no competí, pero me gustó mucho este disfraz. Dondequiera que fui esa noche, yo era el centro de atracción.
