Mi hijo de ocho años quería un disfraz hecho en casa, estaba cansado de los mismos viejos disfraces de ninja y Star Wars. Me preguntó si podía ser un personaje bíblico y me sentí muy orgulloso. Decidimos que Noé y su asombrosa arca serían perfectos, y mis ruedas comenzaron a girar. Tomé dos cajas del mismo tamaño y las pegué con pegamento caliente y luego las doblé a lo largo. Hice un agujero para que mi hijo entrara de arriba abajo.
Tomé la tercera caja cortada por la mitad y pegué la parte delantera y trasera con pegamento caliente. Volteé todas las cajas al revés para que ni las palabras ni los colores me estorbaran. Corté agujeros para los ojos de buey en cada lado, tres en la parte superior y tres en la parte inferior, y usé cinta de embalaje transparente para colgar animales de peluche de los agujeros. Usamos Webkinz porque todos tienen aproximadamente el mismo tamaño. Usé otra caja pequeña de la casa para mi hijo. Como ya estaba marrón, usé un marcador para dibujar unas tablas de madera con puntos para que parecieran clavos. Tomé papel grueso azul, corté ondas y lo pegué a la base con pegamento caliente. Compramos una peluca y una barba grises, y mi hijo se puso una bata de baño marrón que ya teníamos. ¡Tenía todos los materiales a mano porque soy maestra de preescolar, así que la peluca/barba era nuestro único gasto!