Esta idea me la dio alguien en Internet. Luego, para que todo funcionara, revisé este sitio, que me ayudó mucho a armar todo.
Primero, tomé un frasco de mantequilla de maní y lo teñí de color carne. Luego pegué pedazos de bolas de algodón en la parte superior y en algunos lugares a los lados. Luego teñí el algodón de rojo sangre, dejándolo correr por los lados.
Fui a una tienda de segunda mano y compré una camisa vieja, pantalones y una mochila con ruedas. Colgué mi camisa y mis pantalones afuera y dejé que la pintura se escurriera. Abrí la mochila y quité las ruedas, donde me quedé solo con las correas traseras y los bastidores. Luego adjunté un trozo de cartón a los postes con dos piezas más pequeñas pegadas para representar los hombros.
Después de que todo estuvo seco, me llené las manos con periódico, los guantes con algodón y los sujeté firmemente a los puños de mi camisa. Una vez puesto el traje, sujetamos la camisa al pantalón, dejando espacio para que nuestras manos llevaran el bolso.
A todos les encantó su disfraz. La gente tomó fotos toda la noche. Sin embargo, entrar y salir del auto fue un poco complicado. Nos ha parecido que lo más fácil es ponerlo delante, y el asiento queda completamente echado hacia atrás.
Gracias de nuevo por todos los consejos y fotos e ideas geniales en este sitio.