Traje de una antigua deidad marcial sumeria

Coolest Homemade Costumes

Este disfraz no era para Halloween, sino para el espectáculo. El mes pasado, me pidieron que participara en un evento llamado el Jardín de las Diosas. El organizador del evento me informó que actuaría (la danza del fuego es mi pasatiempo) como «Inanna, la deidad sumeria del amor, la guerra y el caos» y que el espectáculo se llevaría a cabo en 2 semanas. ¡No tenía idea de qué ponerme! Así que comencé a investigar la cultura sumeria antigua, la moda, etc. porque quería ser lo más históricamente preciso posible (en términos de materiales). Aprendí que los antiguos sumerios (3000 a. C.) usaban cuero, eran hábiles trabajadores de los metales (bronce, cobre, plata, oro) y que el lapislázuli, la cornalina, las conchas y las cadenas eran piedras y joyas populares. También leí que a las mujeres sumerias les gustaba mucho el trenzado. Luego busqué en Google algunas imágenes de Xena, la princesa guerrera (y ciertamente incluso algunas de la princesa Leia LOL) para inspirarme sobre cómo peinarla. Entonces, fui a trabajar.

Construí la base del cinturón desde cero usando cuero sintético (cuero amigable con los animales) y luego añadí medallones, cuentas de cornalina y lapislázuli, concha y cadena. Los largos paneles frontal y posterior también se hicieron con cuero artificial, luego punteé el perímetro y el centro de la plantilla con pintura dorada. Cubrí completamente el sujetador con medallones, tachuelas, concha y cadena, y luego añadí cuentas y piedras. Hice guanteletes de cuero a juego y luego los tachoné con púas en cada uno de mis pendientes viejos. La mayoría de los componentes del disfraz eran de tiendas de segunda mano o joyas viejas, cinturones, bolsos que ya tenía (¡incluidos cocodrilos de metal!), así que me gusta pensar en este disfraz como un disfraz ecológico… bueno, excepto por el spray. . teñir. Todas las partes metálicas del disfraz eran plateadas (tachuelas y medallones) o diferentes tonos de oro, así que tuve que pintar con aerosol todo (¡gracias a Dios, Rustoleum dorado) para que combinara!

Diría que le dediqué unas 50 horas a este disfraz, trabajé febrilmente durante 10 días, unas 5 horas al día. El día del espectáculo, me tomó 2 horas trenzar toda mi cabeza. Fue una gran experiencia de aprendizaje. Aprendí mucho sobre la antigua cultura sumeria y cómo puedo trabajar bien bajo presión. Gracias por dejarme compartir mi experiencia. Quizá algún día tenga la oportunidad de volver a ponérmelo. 😉

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