Preparé este disfraz porque tengo un Alaskan Malamute que todo el mundo siempre dice que parece un lobo. Entonces, cuando pensé en el disfraz, recordé historias de la infancia. Me vino a la mente Caperucita Roja cuando el Lobo Feroz se disfrazó de abuela. Pensé que gran idea. Así comenzó la confección del traje. Si te fijas, la abuela en esta foto es mi perrito que pensé que nunca usaría esos anteojos. Le hice una gorra con un gorro de baño y le cosí orejas de lobo en la parte superior, luego le quité los lentes de sus viejas gafas de sol y lo cubrí con un chal. Mi perro mayor, Caperucita Roja, llevaba una capa roja y cosí una cinta amarilla en la capucha para los mechones de cabello rubio. Ambos perros lo hicieron muy bien, sosteniendo sus anteojos durante 3 horas completas de la fiesta de perros de Halloween en la escuela de obediencia a la que asisto. A todos les gustó tanto el disfraz que quedaron en segundo lugar.