Mi sobrina Victoria era Blancanieves. Su disfraz fue comprado en una tienda. Pero su abuela le cortó el pelo y la hizo parecer blanca como la nieve. Mi disfraz fue hecho a mano. Tomé una caja promocional del trabajo y la pinté de plata. Mi sombrero era en realidad un colador médico que teñí de plata. También instalo esferas de relojes digitales, que en realidad son etiquetas que se pueden pegar. Agregué interruptores y luces a mi disfraz para que se notara. No era un traje de calderero tradicional. Lo convertí en el malo. La última vez que usé una de esas máscaras de lectura de hanabala, la cubrí con mucha sangre para que diera miedo. Mientras que el disfraz de mi sobrina era muy tradicional, mi disfraz era muy radical. Me gusta hacer las cosas de manera diferente cuando se trata de disfraces. Me gusta ser original.