Encontré una barriga de bebé zombie en una tienda de disfraces y me fui. El estómago andaba a pilas, presioné el botoncito que estaba debajo de la camiseta, y la cabeza del bebé salió del estómago podrido y empezó a gritar como un demonio, ¡sus ojos también brillaron rojos! El vientre estaba atado con una camiseta blanca lisa. Compré una camisa de maternidad, hice un agujero para que solo se viera una parte del vientre y la cabeza del bebé trató de romper la tela. Luego salpicó sangre en su camisa.
Mi maquillaje fue el más difícil. Lo hice 100% yo mismo. Nunca he tratado de parecer un zombi antes. Estudié la imagen que quería crear durante varias semanas. Usé sangre falsa, pintura facial de payaso, látex líquido, papel higiénico y avena seca para la cara y las manos. También compré lentes de contacto de malla blanca. Era difícil de ver, pero realmente dio un gran efecto.
Gané el mejor de todos los disfraces y el mejor disfraz más aterrador. Asusté a muchos niños pequeños e incluso mi hermano no podía mirarme jaja. Muchas personas en la fiesta querían tomarse fotos conmigo, ¡incluidas personas que nunca había visto! ¡Varias personas me pidieron que les diera maquillaje zombie el próximo año!
