Hicimos este disfraz de conejo loco hace un par de años para Halloween.
Usamos una ensaladera grande como molde de cabeza de papel maché, 2 potes de vidrio pequeños + 2 bolas de decoración pequeñas (= 2 ojos locos), unos 3 metros de vellón blanco, pintura rosa y algo de cartón (para las orejas y los dientes… y la parte inferior de las patas).. y reciclamos algunas de las tiras de plástico que se usaban para los paquetes grandes en la tienda local de bricolaje para asegurarnos de que nuestro conejito rabioso no tuviera un estómago plano.
Tuvimos la suerte de encontrar un mantel de plástico negro «empanado» en una tienda de descuento para hacer una boca y poder ver sin ser visto una vez puesto el disfraz. Hubo mucho trabajo en este disfraz: sin máquina de coser (¡otra vez!) y muchas tardes largas, tratando de pensar en muchos detalles…
Pero al final todo valió la pena: mi hija estaba tan feliz con él que lo usó para 2 Halloween y el carnaval del año pasado. ¡Hasta firmó autógrafos!
Este disfraz es uno de nuestros favoritos, espero que a ti también te guste.
