Mi hermoso hijo de 2 años y yo decidimos ir a comprar disfraces a Toys R Us. Una vez que llegamos allí, hubieras jurado que las puertas del cielo se abrieron porque él estaba en la gloria. Le pedí que eligiera un disfraz, pero estaba tan distraído con todos los otros juguetes que lo rodeaban que señaló el primer disfraz que vio, que era un disfraz de esqueleto que brillaba en la oscuridad.
Compramos un traje y nos fuimos a casa. Quería ver si le quedaba bien así que me lo puse y se puso furioso y empezó a gritar que estaba asustado. Entonces, en ese momento, me di cuenta de dos cosas: necesitaba un disfraz que no diera miedo, y gasté el dinero en el disfraz que eligió.
Más tarde esa noche, estaba viendo viejos videos de rap y pensando en lo genial que sería si lo disfrazara como un miembro de Run DMC. Me puse manos a la obra y pedí un chándal Adidas de Bed, Bath, and Beyond porque eran los más baratos.
Le compré un par de zapatos Adidas de Kids’ Foot Locker. Esta fue la parte fácil.
La situación comenzó a complicarse y se convirtió en una búsqueda del tesoro cuando fui a recoger sus joyas y su sombrero de pescador. Todos los sombreros que encontré eran para adultos, así que le dije que podía usar el sombrero fedora que encontré en el rincón de los niños. Las joyas que llevaba eran de It’s Fashion.
Ahora, la parte más difícil pero mejor del disfraz fue la radio. Podría haber ido a Walmart y haber encontrado todo tipo de pequeños artilugios para pegar en la caja reciclada de los mejores chocolates del mundo que usé, pero decidí ser más creativa. Encontré artículos extraños por toda la casa y los usé. Caja antigua, cinta adhesiva y 2 chapas de botella. Corté todo de cartón reciclado e hice una obra maestra. Se niega categóricamente a desprenderse de su radio hasta el día de hoy.
