Este disfraz casero de niño león se hizo originalmente para una fiesta de disfraces a la que invitaron a mi hija cuando tenía 7 años y se suponía que era un disfraz de ratón. Fue lo que ella pidió, un disfraz de ratón con cola larga, y lo que obtuvo. Quedó muy contenta y fue todo un éxito en la fiesta a pesar de que fue casera.
Cuando su hermano menor, mi segundo hijo Lucas, tenía 5 años, heredó el disfraz, pero a sus ojos sin duda era el disfraz de LEÓN! Él estaba muy enamorado de ella, y le prometí ponerle una especie de melena de león alrededor de la cara… cosa que nunca logré hacer.
Pero lo usó activamente tanto en casa como en el patio de recreo y en el jardín de infantes. Muy a menudo con un maquillaje facial diferente… ¡este león era un fashionista, ya ves!
Lamentablemente ya no tengo fotografías de él usándolo, en mi familia nunca hemos podido documentar nuestras vidas en fotografías. Esta foto en particular fue tomada en su jardín de infantes, llegó su sesión de fotos anual y se negó a quitarse el traje y lavarse la «cara de león»… ¡¡gracias a Dios!! Así tenemos hoy este hermoso recuerdo del leoncito más hermoso que haya existido!!!
Hice un disfraz de niño león hecho en casa con una tela vieja que tenía en mi armario, se sentía esponjoso pero no demasiado esponjoso para ser fácil de lavar. Para el patrón, simplemente usé el body de pijama, inserté una cremallera en la parte delantera y los extremos de las bandas elásticas en las mangas y las piernas.
Luego hice una cola de caballo larga rellena de tela y un pequeño flequillo al final. Esta cola estaba muy expuesta, arrastrada por el barro y tirada por otros niños…
Lo más difícil fue hacer el gorrito, pero lo hice muy sencillo, como podéis ver: aprendí a hacer gorritos de bebé y me hice uno unas tallas más grande.
Las orejas no son tan complicadas como probablemente puedas ver. Pero lo hicieron, ¡nadie sospechó que era un niño disfrazado de león! ¡ja ja! 😀
Buenos recuerdos, un placer compartirlos contigo.