Soy una madre modesta que no pagó mucho dinero por un traje de una sola vez para mi hijo de 10 meses. Decidí hacer el disfraz de animal de peluche porque sabía que podía hacerlo de una manera que sería (1) cálido y (2) cómodo y (3) sujeto al asiento del automóvil sin mucha molestia.
Fui a una tienda de segunda mano y compré dos sudaderas con capucha, un par de jeans viejos y un sombrero de paja por menos de $1. La primera sudadera la corté con flecos en la parte de abajo y en las muñecas, y la segunda la usé como parches que cosí (y NO soy costurera). Usé rafia como cinturón y en las muñecas para efecto. Ponte el sombrero y vete. Sencillo, fácil y barato! ¡Y muy, muy agradable!