Este disfraz de Pea in a Pod se hizo para el primer Halloween de mi hijo. Este es el mejor disfraz de Halloween que he hecho.
Como era un bebé y aún no se movía, necesitaba algo que se viera lindo cuando estaba acostado. El disfraz fue bastante fácil de hacer.
Primero compré una cuna blanca para dormir para mi hijo, 1 metro de forro polar blanco, 1 metro de franela blanca y 1 metro cuadrado de 2″ de gomaespuma, una pequeña tira de velcro, una bolsa de tinte verde Rit y una bolsa de fibra de relleno. Eché todo el material, excepto la espuma y el relleno, en un balde de tinte verde Reet.
Corté seis círculos de 7″. Luego los cosió en pares y los rellenó para que resultaran tres «guisantes». Conecté los guisantes en una fila. Para unir los guisantes al cuerpo, usé 3 pequeños pedazos de velcro y cosí uno a cada guisante, y las piezas correspondientes al cuerpo del durmiente.
Para la ‘cápsula’, dibujé la forma de la cápsula en la espuma de poliestireno y me aseguré de que tuviera la misma longitud que mi hijo, luego la acorté unas 2 pulgadas en la parte superior y 2 pulgadas en la parte inferior. También me aseguré de que abrace su cuerpo y se levante por ambos lados.
Coloqué la forma de la vaina entre dos piezas de forro polar y las cosí por toda la forma de la vaina. Luego, la parte superior e inferior de la vaina se cosieron para formar una canoa.
Se cortaron agujeros por donde saldrían los brazos y las piernas y se cosió lana para rematar los bordes. Hice un tallo de franela rizada y lo rellené con la parte superior de la vaina. Me tomó alrededor de 6 horas crear todo el disfraz (que no es mucho para nuestro mejor disfraz de Halloween).