Dios mío, esto provocó una controversia matrimonial cada vez que le pedía a mi esposo que me ayudara con lo que él llamó un proyecto ridículo.
Quería algo diferente y creativo. Quería algo lo suficientemente bueno como para participar en el concurso de disfraces. Fue entonces cuando se me ocurrió esta maravillosa idea.
Hecho con tela, aros, cortina de baño, globos y por supuesto una pistola de pegamento caliente!!! Sí, fue así de «simple». Bueno, ¡era parte del suministro!
Poner todo junto fue una misión, especialmente pedir ayuda a su esposo. Resultó ser más de lo que había planeado, así que atravesar las puertas fue un gran problema jajaja… ¡Disfrútenlo!