Todos los años, nuestros amigos organizan una fiesta de Halloween y otorgan un premio al mejor disfraz, año tras año, mi esposa y yo nos esforzamos por… masticar nuestra competencia, destrozarlos si quieres. Este Halloween en particular no fue diferente, las reacciones fueron de horror y asombro, los pasos para crear nuestros disfraces fueron simples.
Primero, compre un traje y un vestido de novia en su tienda local de segunda mano (cuanto más barato, mejor, el objetivo es destruirlos). En segundo lugar, rasga y amasa tu ropa y rocíala con sangre (preferiblemente sangre falsa, salvando la legalidad). Finalmente, maquillaje, ingredientes; pegamento artesanal blanco, sangre falsa, jarabe de maíz, pintura marrón (mezcle cualquier combinación y aplíquela en áreas clave como alrededor de la boca, los brazos y el pecho (no tenga miedo de rociar sobre el cabello o la espalda, alimentar a los zombis puede volverse un poco salvaje) concéntrate en hacer que parezca que acabas de comer.
Dado que mi esposa y yo éramos recién casados, la idea del disfraz se nos ocurrió con bastante facilidad, para nuestros amigos y familiares éramos terriblemente realistas… ¡muy precisos!
– Nuevo muerto