Mi esposo y yo íbamos a una fiesta de Halloween y quería hacer un disfraz que destacara, así que se me ocurrió este disfraz robado por un cíclope.
Hice una cabeza de cíclope con papel maché y adjunté la cabeza a una mochila vieja. Hice piernas con un par de medias viejas y las até a un cinturón.
Este disfraz fue muy divertido de hacer y la parte del disfraz que más tiempo consumió fue la cabeza del monstruo. Esa noche mi esposo ganó el primer lugar en el concurso de disfraces.