Me encanta hacer de nuestros disfraces de Halloween un tema familiar. Un día decidí que sería un guardia de la prisión, tratando de vigilar a mis prisioneros.
Así que compré un juego de juguetes de policía de Dollar Tree y encontré una camisa azul con botones en una tienda de segunda mano. Me puse un pantalón negro ajustado y unas botas negras altas… ¡voilá! Oficial de policía. Ah, y la gorra dice «NYPD» que compré en 2001… 🙁
Para el traje de prisión de mi esposo, compré una sudadera blanca y pantalones de chándal blancos. Corté el cuello y la tira inferior de la sudadera y la corté por delante. Luego coloqué las piezas en el camino de entrada (sobre la tela) y pegué las tiras con cinta adhesiva. Luego usé pintura en aerosol negra para hacer las líneas. Cuando la pintura estuvo seca, quité la cinta y obtuve bonitas líneas blancas limpias. Cosí las solapas delanteras de la camisa con una superposición y cosí los botones negros. Luego usé un marcador permanente para escribir los números de prisión en el frente.
Para el disfraz de mi hijo, utilicé el mismo proceso de dibujo, pero tuve que hacer la parte superior e inferior a partir de un patrón básico de pijama. ¡Me sorprendió lo bien que la tela se tiñe con spray incluso después del lavado! Solo asegúrate de cubrir bien el suelo o tendrás líneas negras durante mucho tiempo. 🙂
