Mis hijas querían ser zombies para Halloween, pero no pudimos encontrar nada en las tiendas. Así que entramos en su armario, encontramos algunos pantalones y camisas viejos y los rasgamos. Luego hubo que pisotearlos en el barro (que les encantaba), y les pegué ramitas, musgo y hojas.
Usé maquillaje del kit de maquillaje de zombis de Wall-Mart y jugueteé con su cabello (¡la última vez que hice eso!). Luego lo rociamos con gris y le puse ramitas y hojas. Tomó alrededor de dos días caminar por él, ¡pero valió la pena!
Recibimos muchos elogios por su disfraz de zombi.